Wesker

Wesker es una firma alemana que consiste en cinco extractos de perfume tremendamente intensos.  Su tecnología molecular patentada es capaz de trascender los límites naturales y liberar todo el potencial de materiales naturales altamente sofisticados. Esto hace posible la creación de sus extraordinarios y genuinamente únicos perfumes. Los frascos de Wesker están hechos a mano por sus propios artesanos y cada uno está delicadamente recubierto con pan de oro.

Nuestros preciados perfumes se elaboran como almas vivas, con un carácter propio, profundo e inconfundible. Se convierten en cómplices fieles, estableciendo una relación simbiótica con quien los lleva. La complejidad y la profundidad de su carácter son el resultado de la fusión de varios cientos de materias primas naturales y moléculas aromáticas, cuidadosamente seleccionadas y mezcladas con la máxima excelencia por nuestros perfumistas internos, para ofrecerle una experiencia aromática verdaderamente extraordinaria e inolvidable.

El noble arte de la alta perfumería requiere las materias primas más finas y valiosas en su forma más pura. Para garantizar la calidad suprema de nuestros ingredientes naturales, nos abastecemos de ellos en todo el mundo y elegimos sólo lo mejor que la naturaleza nos ha dado. Mediante el uso de nuestra tecnología molecular patentada, somos capaces de trascender los límites naturales y liberar todo el potencial de estos materiales naturales altamente sofisticados. Esto hace posible la creación de nuestros extraordinarios y genuinamente únicos perfumes.

Todos los frascos Wesker son elaborados a mano por nuestros artesanos con el máximo cuidado y precisión. Elaborados como esculturas que encarnan nuestros extraordinarios perfumes, su superficie de cerámica de aspecto líquido está jaspeada de vivos colores y delicadamente abrazada por finas hojas de oro. Reflejan la esencia misma del perfume que llevan dentro, como un alma eternamente congelada en el tiempo. A través de este excepcional proceso de creación, cada frasco se convierte en una pieza de arte única. Ninguno es igual a otro, lo que convierte a cada uno en una auténtica pieza de coleccionista.