Descripción
Grenadille D’Afrique
Un homenaje a la antigua madera negra africana y a su majestuoso hogar.
De la savia crepitante a la resina balsámica. De la madera ahumada a la piedra tostada por el sol. Del crepúsculo púrpura a la noche negra como la tinta. Grenadille D’Africa de Aedes de Venustas expresa no sólo su árbol homónimo, sino también el paisaje primitivo en el que crece.
«Es una fragancia sorprendente, sin concesiones y emocional«, explica el perfumista Alberto Morillas. «Los materiales son sencillos, austeros y sin adornos. Es a través de esta densidad y simplicidad que la fragancia se convierte en arte«.
Comienza en el árbol de la madera negra africana, un raro y costoso miembro de la familia del palisandro cuyo nombre en latín, Dalbergia melanoxylon, se traduce como «madera negra«. El título desmiente la gama de su madera, que va del púrpura intenso al negro parduzco y que también se conoce como granadilla. Los antiguos egipcios, que la llamaban h’bny, fabricaban preciosos muebles con su duramen. En Tanzania, el pueblo Makonde, que lo conoce como mpingo, lo utiliza para crear espectaculares y muy apreciadas tallas del Árbol de la Vida.
Grenadille D’Africa, de 2016, Alberto Morillas lo convierte en una escultura olfativa de una elegancia sorprendente. Recorrido desde las ramitas hasta las raíces por una savia aromática con olor a enebro, el mítico árbol de la madera negra africana se construye alrededor de un «tronco» de vetiver haitiano. Con sus complejas facetas de madera, humo, tierra y pedernal, es el eje vertical que reúne las notas vegetales, animales y minerales de la fragancia.
Al olerlo por primera vez, es difícil decir si el perfume te sitúa en el crepúsculo o en el amanecer. La chispeante bergamota capta los últimos rayos del sol, mientras que una bruma púrpura de lavanda y violeta derrama su polvorienta luz de luna sobre las praderas de la sabana. Más adelante, la vainilla, convertida en resina combustible por un latigazo de labdanum de ámbar, desprende una calidez balsámica. La madera blanqueada, la corteza suave como la piel y la piedra calentada por el sol liberan el calor del día en la noche negra como la tinta, refrescada por una brisa de almizcle.
Grenadille D’Africa de Aedes de Venustas ha sido cuidadosamente embotellado a un nuevo y precioso recipiente: Un frasco de vidrio acanalado marcado por detalles en azul pavo real, un tapón negro mate con la insignia estampada y un diseño elegante y pesado que marca el siguiente capítulo de la historia de Aedes de Venustas
Morillas describe su creación como «madera fosilizada frotada en un acorde de vainilla«, una composición fuertemente contrastada que pone en marcha su oscuro corazón con notas luminosas. Grenadille D’Africa explora una nueva región en el mapa olfativo, donde las maderas y las resinas se encuentran con la tinta y la piedra.